¿Qué sucede si cuando me detiene un agente de tráfico me niego a someterme a la prueba de alcoholemia?

Carlos  nos ha contactado esta tarde preguntando sobre las consecuencias de negarse a realizar las pruebas de alcoholemia:
Pregunta: «Buenos tardes. Ayer me dirigía a casa circulando con mi coche cuando una pareja de la Guardia Civil me dio el alto para realizarme la prueba de la alcoholemia. Di negativo, pero mientras estaba realizando las pruebas, pararon a otro vehículo y el conductor se negaba a realizar la prueba de alcoholemia.
Me pregunto que consecuencias tiene negarse a realizar las pruebas de alcoholemia y si, por ejemplo, en caso de haber bebido, sale rentable negarse o no»

Respuesta: Se haya bebido o no, negarse a realizar la prueba de alcoholemia, siempre será más perjudicial para el conductor.

Esto se debe a que, en caso de negarnos a realizar el test de alcoholemia, un juez podrá condenarnos por dos delitos:

a) Por alcoholemia, en caso de que los agentes comprueben que existen signos externos de conducir bajo la influencia del alcohol o drogas.

b) Por negarse a realizar la prueba de alcoholemia, el cual está sancionado con penas de entre seis meses a un año de prisión y la privación del derecho de conducir entre uno a cuatro años.

Así pues, la negativa a someterse a las pruebas de alcoholemia no favorecerá, de ninguna forma, la situación de un conductor. De hecho, negarse a realizar dicha prueba empeorará enormemente la situación del conductor, especialmente si ha presenta signos evidentes de haber bebido, puesto que podrá ser condenado a dos delitos: al de conducir con una tasa de alcohol superior a la permitida y al de negarse a realizar las pruebas de alcoholemia.